Para ser un buen preparador de oposiciones, no basta con dominar el temario, estar actualizado en los cambios legislativos, conocer técnicas de estudio y ser buen comunicador. También debe preparar a los alumnos a manejar el estrés, la ansiedad y mantener una actitud positiva durante todo el proceso y en especial, el día del examen, para que puedan realizarlo con seguridad.
Las aulas de formación presenciales son fundamentales para preparar a los opositores tanto teóricamente, como psicológicamente.
¿Por qué es necesario que un preparador cuente con un aula de formación para los opositores?
El día del examen, el alumno estará lejos de su zona de confort. No va a estar en su habitación, ni en su escritorio habitual donde estudia. Se encontrará en un aula en la que nunca ha estado, con otros opositores que no conoce y en una atmósfera llena de tensión.
El opositor se juega TODO en un único momento, si le traicionan los nervios, su próxima oportunidad será en la siguiente convocatoria.
Por esa razón es necesario que un preparador de oposiciones cuente con un espacio de formación (ya sea propio o alquilado por horas) y hacer simulacros de examen, entre otras acciones. Esto hará que el alumno se familiarice con un entorno similar al que va a tener el día del examen.

¿Cómo puede aprovechar al máximo un preparador de oposiciones un aula de formación?
Las aulas de formación no solo son espacios donde el preparador de oposiciones imparte clases teóricas. Bien aprovechadas, son una herramienta estratégica que potencia la preparación de los alumnos:
1. Hacer simulacros de exámenes
Los simulacros o test realizados desde un aula de formación, ayudan a que los alumnos puedan ponerse en situación de cómo deben enfrentarse al día del examen real: luchar contra los nervios, controlar el tiempo… son factores que no pueden reproducirse de la misma manera en casa.
2. Recrear la experiencia completa del día del examen
Más allá de un simulacro, algunos preparadores diseñan jornadas completas que simulan todo el proceso del examen: entrada al aula con DNI, normas de comportamiento, distribución en los asientos, silencios incómodos, supervisión…etc.
Esta simulación ayuda a que los alumnos puedan detectar fallos como olvidar el DNI, o su dependencia del móvil, entre otros factores.
3. Resolver dudas complejas del temario
Aunque esto también se puede hacer en una clase telemática, las clases presenciales ayudan a que la comunicación entre profesor y alumno sea más fluida y sin interrupciones tecnológicas.
4. Fomentar la creación de un grupo de apoyo entre opositores
La presencialidad facilita la interacción entre alumnos. Compartiendo experiencias, miedos, nerviosismos…
5. El profesor recibe feedback más directo y real de sus alumnos
En las clases presenciales el preparador puede observar mejor el lenguaje no verbal de sus alumnos, adaptando la explicación en tiempo real y reforzando los puntos más complejos del temario.
6. Impartir talleres complementarios
Muchas oposiciones incluyen pruebas orales o prácticas. Por ejemplo, en las oposiciones de secundaria, los opositores tienen que hacer una programación didáctica y exponerla.
Las clases presenciales son fundamentales para practicarlas con realismo.
Un buen preparador de oposiciones no solo sabe cómo enseñar, sino dónde hacerlo
Enseñar bien empieza por elegir bien el aula de formación para dar clase en Murcia.
En el Centro de Negocios Magalia disponemos de espacios de formación completamente equipados para dar clases, disponibles 24/7.