Muchas veces tendemos a pensar que las empresas para ser socialmente responsables tienen que invertir tiempo y recursos, y no necesariamente tiene que ser de esta forma. Existen muchas acciones con las que puedes contribuir de manera responsable sin salirte de la planificación que has realizado para tu negocio y te las vamos a contar.
Empieza con tus empleados y colaboradores
Cuidar y preocuparse por las necesidades de tus empleados es primordial para comenzar a ser socialmente responsables. De nada sirve que hagas muchas acciones llamativas, si tus trabajadores no están a gusto en su puesto de trabajo. Trata de que tengan todo lo necesario para realizar sus actividades y puedan desarrollarse profesionalmente. Procura que los sueldos que tienen sean justos, motiva para que se involucren en las acciones que la empresa realiza y aumenta su sentimiento de pertenencia.
Asegúrate de que el espacio de trabajo esté limpio, ordenado y sea seguro para todos. Acondiciona cada espacio laboral a las necesidades de cada uno. Y por último, no te olvides de ser flexible con los horarios, vacaciones y la situación personal de cada uno. Recuerda que son un activo muy importante para la misión y visión de la empresa.
Realiza una campaña de reciclaje tanto para la empresa como para tus clientes
Disminuir el impacto medioambiental que produce tu empresa es muy fácil. Busca algún rincón en la oficina o en el almacén para ubicar cubos de reciclaje y, por supuesto, asegúrate de que se tiran al contenedor adecuado. También puedes reutilizar folios que se han imprimido mal, que se han utilizado para escribir borradores, anotaciones, etc. Por otro lado, invita a tus empleados a no imprimir todos los documentos para trabajar sobre ellos, siempre que se pueda trabajar en un dispositivo digital.
Reduce el consumo de plástico. Por ejemplo, en caso de tener una fuente de agua o una cafetera, utiliza vasos de cartón. Y para que tu empresa sea responsable al cien por cien, invita a tus clientes que utilicen el reciclaje si tienen que desechar algo dentro de tu oficina, de tu tienda o dentro de tu almacén.
Súmate a acciones benéficas de la zona o de la ciudad en la que tienes ubicado tu negocio
No todas las empresas cuentan con la experiencia o los medios para desarrollar una causa social. Existen muchas otras causas sociales a las que seguro puedes aportar tu granito de arena. Investiga tu zona, seguro que se organizan eventos sociales a través de alguna fundación o asociación para ayudar al que lo necesite. No quiere decir que obligatoriamente tengas que aportar a nivel económico. Si te lo puedes permitir sería genial, pero si no es así, seguro que hay algo con lo que puedes colaborar.
Habilita un espacio para guardar bicis o patinetes de tus trabajadores o cliente
La movilidad sostenible está cada vez más presente en la vida de todos y muchas personas recurren a medios de transporte sostenibles para ir al trabajo. Bicicletas o patinetes eléctricos son cada vez más comunes. Si puedes, habilita un espacio para que tus trabajadores y clientes puedan guardarlos mientras están en su lugar de trabajo o mientras te visitan.
Involucra a tus clientes en las acciones que realizas
Comunica todas las acciones que realizas pero sin que suene a exagerado. Comenta a tus clientes que tu empresa participa en causas benéficas y explica los beneficios que reciben otros gracias a tu ayuda, de tal forma que estarás invitando a que también participen. Cuantos más, mejor.
Reduce en la medida de lo posible el impacto de tu actividad
Esto depende mucho del sector al que te dediques, pero por lo general hay una serie de acciones que todos pueden realizar para reducir el impacto. Por ejemplo, reduce el consumo de luz en la medida de lo posible, aprovecha al máximo las horas de luz solar, si no las tienes aún cambia las bombillas por otras de bajo consumo, etc. También puedes instalar sistemas que te ayuden a ahorrar luz y agua.
Define un plan que contemple acciones a largo plazo
Tal vez, realizar un plan de responsabilidad social corporativa puede llevar a invertir recursos tanto en un experto como en acciones. Y aunque esto sería lo ideal, no quiere decir que no puedas comprometerte a largo plazo. También puedes realizar un pequeño plan que contemple varias acciones como las anteriormente definidas. Así podrás medir el impacto que han tenido en tu empresa a largo plazo. De tal forma que al final, pequeñas acciones te acabarán repercutiendo beneficiosamente en tu empresa.
Como has podido comprobar, existen varias acciones que cualquier empresa puede realizar, sin gastar recursos materiales o económicos, y así ser cada día un poco más responsable. Si te interesa este tema, también puedes informarte sobre los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030. Seguro que de esta forma se te ocurren un montón de acciones que puedes desarrollar.