Esta semana en el blog del Centro de Negocios Magalia entrevistamos a su responsable, Adela García, una persona profundamente comprometida con los valores del centro, y para la que sus alojados o clientes son mucho más que eso. García nos cuenta cómo el centro se ha adaptado a la ‘era COVID19’ y nos explica las medidas higiénicas o los servicios que los dos centros de negocios Magalia ubicados en el Polígono Industrial Oeste, tienen para ofrecer.

Pregunta: ¿Cómo le ha sorprendido esta pandemia? ¿Estabais preparados para afrontarla? 

Adela García: Creo que este escenario nos pilló a todos un poco de improviso y que de la noche a la mañana la vida se nos volvió del revés. Los gestos y comportamientos cotidianos se volvieron potencialmente peligrosos: darse la mano al saludarse, un abrazo, compartir los útiles de trabajo, el ascensor,… el aire que respiramos…

Cuando comenzó el estado de alarma, decidimos que la mayor prioridad para nuestro Centro era la protección de nuestros empleados y clientes. Y el aislamiento y teletrabajo, la opción más segura.

Afortunadamente, la tecnología implantada estos últimos años en Magalia permitió el normal funcionamiento de la centralita telefónica en remoto así como todo el trabajo administrativo, soportado por los servidores de Magalia.

Pero el Centro debía continuar operativo para la recepción de correo y paquetería, mantenimiento y sobre todo limpieza, para garantizar la seguridad de los clientes que tuvieran que continuar su actividad de manera presencial, o venir de vez en cuando a recoger documentación, etc.

La función de nuestro personal de mantenimiento como actividad esencial fue fundamental.

Pregunta: ¿Qué medidas está adoptando Magalia para hacerle frente? ¿Y medidas sanitarias? 

Adela García:  En la semana previa al comienzo del desconfinamiento, trabajamos intensamente para adecuar las instalaciones, establecer protocolos, y prepararnos para la vuelta física de la mayor parte de nuestro personal y de los clientes. Bajo el lema “Magalia, espacio seguro y saludable”, acometimos labores para garantizarlo.

        En la Recepción: 

  • Se instaló una mampara de protección y señalizaron distancias mínimas seguras en el suelo.
  • Se retiraron los elementos de papel de uso compartido como prensa, folletos, dípticos, etc.
  • Establecimos una zona segura de entrega de paquetería para evitar contactos.
  • Y un protocolo de desinfección de la misma con productos indicados para eliminación del Covid-19, de manera que dicha paquetería llegue a los despachos o espere su recogida por parte de los alojados, totalmente libre de posibles contaminaciones por virus.
  • Colocamos la información básica y normativa de prevención.
  • Y dotamos la entrada al edificio de un punto de desinfección con gel hidroalcohólico, para ser utilizado nada más acceder al centro.

 

      En el resto del edificio: 

  • Se ha establecido un refuerzo de limpieza desinfectando, en todas las zonas comunes, los elementos más manipulables (barandillas, interruptores, botones, manivelas, etc) varias veces al día.
  • Se han colocado dosificadores de gel hidroalcohólico en todas las plantas y accesos y sobre todo a la entrada de los aseos compartidos.
  • Procuramos mantener la máxima ventilación en todas las zonas comunes del edificio.
  • Y hemos establecido nuevos aforos en todas las salas de reuniones  y aulas de formación, para garantizar la distancia de 2 metros entre asistentes, así como protocolos de limpieza y desinfección después de cada utilización.

En este sentido, apelamos a la responsabilidad de todos para conseguir el objetivo de mantener nuestro espacio de trabajo y convivencia, en un lugar lo más saludable posible, por el bien de todos y para todos. Y confiamos que todos los usuarios del centro sabremos respetar las normas y usaremos todos elementos que se han dispuesto para conseguir un entorno seguro.

Pregunta: ¿Cree que sus clientes se han adaptado y están capacitados para reinventarse ante el COVID19?

Adela García:  Afortunadamente, la mayoría de nuestros clientes son organizaciones resilientes y con capacidad de reacción, que tratan de adaptarse y han podido amortiguar los efectos devastadores de este parón económico, (algunas con ayudas de ertes) pero que vuelven a ponerse en marcha.

Algunos, incluso, han encontrado en este contexto nuevas oportunidades de negocio, o un motivo para ampliar perspectivas a través de la digitalización. 

Pregunta: ¿Cuáles cree que van a ser las previsiones sobre Magalia tras el COVID?

Adela García: En Magalia lo que más se ha resentido en este periodo ha sido la utilización de espacios de reuniones y formación. Pero empezamos a constatar que  la gente necesita reincorporarse a esa “nueva normalidad”.

Tras un periodo intensivo de reuniones a través de plataformas digitales, volver poco a poco a las fórmulas presenciales, aunque sea con todas las precauciones y medidas de seguridad, se convierte en una manera de recuperar nuestros espacios conocidos, el contacto humano…

En nuestro centro tenemos la ventaja de disponer de salas y aulas de grandes dimensiones, en aulas hasta 155 m2 y en salas hasta 320 m2, lo que nos permite acoger eventos con aforos superiores aun manteniendo la distancia de seguridad de 2 m.

Adela García posa en la entrada del Centro de Negocios Magalia, junto a la zona de recepción donde se ha habilitado un punto seguro para la recepción de paquetería.

Pregunta: ¿Piensa que va a cambiar el mundo de los negocios y empresas tras la pandemia? 

Adela García: Este fenómeno nos ha hecho conscientes de nuestra vulnerabilidad. Ha sacado a la luz nuestras carencias y debilidades y nos ha ofrecido la oportunidad de poner en marcha toda nuestra creatividad para que no vuelva a ocurrir en el futuro.

Es evidente que ya no podemos contemplar empresas carentes de la tecnología necesaria para poder facilitar el teletrabajo. Como también se ha hecho imprescindible flexibilizar los horarios y turnos de trabajo, tanto para evitar aglomeraciones de trabajadores en los mismos espacios como para que puedan conciliar su vida familiar y el cuidado de menores y mayores.

Internet se ha convertido en el aliado indispensable y en la ventana a un mundo tan virtual como real, y en el mejor escaparate de nuestros productos y servicios. Imprescindible estar presentes y aportar nuestro saber hacer en él.

La flexibilización en la utilización de los espacios de trabajo también se va convertir en una clave de éxito para muchas empresas. El utilizar espacios y servicios  a medida y según necesidad, aporta en una ventaja evolutiva. Y eso es algo que nosotros ofrecemos.

En Magalia vamos a potenciar también la utilización de las oficinas virtuales. Con ellas, las empresas disponen de un domicilio social en una sede que es punto de referencia en el sector y hacen uso de los servicios según sus necesidades. Como utilizamos en la publicidad de las mismas, “aquí damos la cara por ti”, nos convertimos en la imagen, referencia, sede, recepción y los servicios que puedan necesitar. 

Pregunta: ¿Siente confianza con el futuro incierto después de la pandemia? 

Adela García: Por supuesto. Creo que no va a ser fácil, qué vamos a tener que trabajar duro y con ideas muy claras en cuanto a la línea a seguir. Pero somos muy capaces de ello.

Desde aquí, queremos ofrecer nuestra experiencia, la vocación de servicio en el alojamiento de empresas  y toda nuestra ayuda para continuar favoreciendo las sinergias entre nuestros clientes, y los servicios que puedan necesitar.

Nunca como ahora, se trata de estar disponibles y creativos para ofrecer soluciones. 

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